jueves, 29 de enero de 2009

CIMIENTOS

Sentirse mal y seguir buscando un descanso merecido, ese de contemplar y sentirse complcido a pesar de tantas cosas...

Puedo ser mejor siempre y eso lo tengo sellado en la frente y escuchar esa canción.
Hay una penita chiquita aquí, tan diminutivo que por ahí hace falta.
Conozco la etapa del duelo, uno vuelve para atrás, y se sumerge en recuerdos y trata de conseguir esa escena en donde se hablaban de las ausencias:"¿Qué tenía que hacer cuando llegara el caso?".
_Hola, como se lo extraña a Don Abaca._ Dijo un vecino, yo hice un ademán como con la obligación de hacerle saber que "Gracias".
Era orgulloso y soberbio, parecía porque yo lo vi más de una vez poner la otra mejilla y la vida lo cagó a azotes.
"Yo tenia nueve años y salia a las cuatro de la mañana a trabajar en las quintas, y cómo el Cordobazo no habrá otro mas en la historia."
El tipo se fue a Nueva Orlleans y me contó que a los negros no los quieren, que en Jamaica había miseria, que Venezuela tiene una de las mejores autopistas del mundo; también me dijo que tuvo una pelea con unos vagabundos en Brasil y tantas otras.
La mesa de la cocina de mi casa era como una taberna donde se juntaban dos entrañables amigos, uno más grande y otro más chico.
Capaz que en esta canción también empiece a recordar cuales eran tus consejos para cuando te hayas marchado.

sábado, 17 de enero de 2009

A MI PADRE

Me abrazo la parca, me entrelazo por un instante y senti frío.
Me sali de ella. Fui hasta la calle y la madrugada calurosa me cobijo.
Camine por la ciudad un rato y envenenada de violencia a cualquiera que me agrediera iba a salir lastimado.
La parca me hizo burla pero me sentí respetada. ¡Qué estupida que soy!. La hija de remil putas se esta llevando alguien que es mio... mi padre.

Te dedico PAPÀ, tu canción favorita.
Chau, Chacho Abaca.